VIRUS DEL OESTE DEL NILO - VIRUS DE LA INFLUENZA AVIAR
VIRUS DEL OESTE DEL NILO
Vector del Virus del Oeste del Nilo
Virus del Oeste del Nilo
RESUMEN
El reconocimiento del Virus del Oeste del Nilo (VON) en el hemisferio occidental en el verano de 1999 marcó la primera introducción en la historia reciente de un flavivirus del Viejo Mundo al Nuevo Mundo. VON, un miembro de la familia Flaviviradae (género Flavivirus), fue aislado inicialmente en el distrito del oeste del Nilo de Uganda. Desde su aislamiento original, han ocurrido brotes en humanos en forma infrecuente, siendo los más notables los de Israel (1951-1954 y 1957) y Sur África (1974).
¿Qué
es el Virus del Oeste del Nilo?
El Virus del Oeste del Nilo (WNV) es un virus transmitido por un mosquito que
inicialmente fue detectado en los Estados Unidos en 1999. No se sabe cómo se
introdujo el WNV pero es posible que entrase a través de un viajero, pájaro o
mosquito infectado. El WNV ha estado presente en África, el Oeste y la parte
central de Asia y el Medio Este por mucho tiempo. La mayoría de la gente y los
animales que están infectados con el WNV no tienen síntomas o solamente tienen
una ligera enfermedad. Sin embargo, el WNV puede causar problemas más serios
como encefalitis (una inflamación en el cerebro) y/o meningitis (una inflamación
de las paredes del cerebro y la médula espinal).
¿Cómo
se infectaron los mosquitos con el Virus del Oeste del Nilo?
Los
mosquitos se infectaron al picar a los pájaros que estaban infectados con el
WNV. Después de pocos días, esos mosquitos infectados pueden transmitir el WNV
a otros pájaros, humanos, y caballos. Sólo ciertas especies de mosquitos son
portadoras del virus y normalmente sólo un pequeño porcentaje de mosquitos es
infeccioso.
¿Cómo
se infecta la gente con el Virus del Oeste del Nilo?
La gente se infecta con el WNV por una picadura de un mosquito infectado. Los pájaros
y otros animales no pueden transmitir el WNV a la gente. En el 2002, un pequeño
número de personas en los Estados Unidos se infectó con el WNV cuando
recibieron derivados de la sangre u órganos de donantes infectados con el WNV.
Así mismo, en el 2003 se inició un programa para examinar la sangre y sus
derivados para poder detectar el WNV antes de hacer alguna transfusión
¿Cuáles
son los síntomas de la infección del Virus del Oeste del Nilo?
La mayoría de la gente que se infecta con el WNV no tiene síntomas antes de
recuperarse completamente o éstos son muy leves como fiebre, dolor de cabeza, e
inflamación de glándulas. En algunos individuos, particularmente los que
tienen más de 50 años, el WNV puede causar una enfermedad más severa como la
encefalitis. Los síntomas ocurren generalmente entre tres y 15 días después
de la picadura de un mosquito infectado. Los síntomas pueden incluir fiebre
alta, dolor de cabeza, debilidad de los músculos o parálisis, ataques, confusión
y/o desorientación. Se calcula que 1 de cada 150 personas que han sido
infectadas con el Virus del Oeste del Nilo requerirán hospitalización. De los
casos más graves de encefalitis, aproximadamente del 3 al 15% pueden ser
fatales.
¿Hay
tratamiento para la infección del Virus del Oeste del Nilo?
No hay tratamiento específico para la infección del WNV. Como con otras
enfermedades virales, se da cuidado de apoyo y terapia sintomática.
¿Hay
una vacuna contra la infección del Virus del Oeste del Nilo?
Actualmente no hay vacuna para proteger a la gente contra la infección del
Virus del Oeste del Nilo. Sin embargo, se está investigando para desarrollarla.
Hay una vacuna disponible para los caballos.
¿Me
puedo contagiar con el WNV de otra persona o de un animal?
No. El WNV no se transmite con el contacto de persona a persona o directamente
de animales a la gente.
¿Si
me pica un mosquito, me debo hacer una prueba para el WNV?
No. Incluso en áreas donde se sabe que los mosquitos y los pájaros son
portadores del WNV, sólo un pequeño porcentaje de mosquitos está infectado.
La mayoría de las personas no padecerán ningún síntoma si les pica un
mosquito infectado. Pequeños porcentajes de personas desarrollan síntomas
ligeros y se recuperan sin medicamentos específicos o pruebas de laboratorio.
Quienes tienen más de 50 años son más propensos a desarrollar síntomas
severos que requieren atención médica. Consulte con su médico si está
preocupado sobre la infección del WNV.
¿Cómo
me puedo proteger yo y a mi familia contra el Virus del Oeste del Nilo?
La mejor manera de protegerse usted y a su familia contra el WNV, o de cualquier
otra enfermedad transmitida por el mosquito, es reducir el número de mosquitos
alrededor de su casa y vecindario y tomar precauciones personales para evitar
las picaduras del mosquito.
Aquí están algunas de las medidas de prevención que usted puede tomar fácilmente:
Elimine el agua estancada, allí es donde los mosquitos pueden reproducirse. Revise y vacíe regularmente los artículos de afuera de la casa que retienen el agua de lluvia o del sistema de riego, como botes, botellas, frascos, cubetas, llantas viejas, tambores y cualquier otro recipiente que pueda acumular agua.
Cambie el agua de los floreros, bebederos para pájaros, macetas y cazos para el agua de los animales, al menos dos veces por semana.
Repare las tuberías y las llaves de afuera que goteen y mueva las mangueras del desagüe del aire acondicionado frecuentemente.
Use repelente para insectos para evitar que le piquen los mosquitos cuando salga durante el amanecer, el atardecer, o en la noche. Use ropa ligera que cubra los brazos y las piernas.
VIRUS DE LA INFLUENZA AVIAR
Etiología
La
Influenza aviar (IA) es una enfermedad viral, altamente
contagiosa, que afecta a gran variedad de aves, tanto domésticas como
silvestres, y que puede cursar desde una forma clínica leve, o incluso asintomática,
hasta una forma aguda y mortal.
El agente etiológico es un virus de la familia Orthomyxoviridae que comprende 4
géneros: Influenza A, B, C y Thogotovirus, también denominado Influenza D. Los
virus A, B y C se distinguen por diferencias antigénicas en dos de sus proteínas
estructurales. Sólo los virus de tipo A afectan a las aves además de a una
amplia variedad de mamíferos, entre los que se encuentran el hombre, el cerdo,
el caballo y algunos mamíferos acuáticos. Los virus Influenza A se dividen en
subtipos en función de la naturaleza antigénica de la hemaglutinina (HA) y de
la neuraminidasa (NA), dos proteínas presentes en la superficie del virus.
Hasta el momento, se han identificado 15 HAs (H1-15) y 9 NAs (N1-9) diferentes
que se combinan entre sí para dar una gran variedad de subtipos virales.
Algunas combinaciones de los antígenos HA y NA parecen ser más frecuentes en
determinados grupos de aves que en otros. Por ejemplo, en las aves palustres se
han encontrado los 9 subtipos de NA y 14 de los 15 subtipos de HA, aunque la H6
y la H3 son predominantes. En aves marinas y en grullas se han detectado 10
subtipos diferentes de HA y 8 de NA y muchas de las combinaciones sólo se
observan en ese tipo de aves. Los subtipos H5 y H7 son los predominantes en los
brotes de IA en aves de corral aunque no todos los virus de esos subtipos son
virulentos.
El genoma viral contiene 8 segmentos de ARN, de cadena sencilla y polaridad
negativa, que codifican a cada una de las 8 proteínas que componen la partícula
viral. Una característica fundamental de todos los virus
Influenza es su variabilidad genética. Muestran
una alta tasa de mutación durante el proceso de replicación por lo que, al
cabo de un tiempo, la cepa original puede ser reemplazada por otra antigénicamente
diferente. Este fenómeno de variación antigénica, pequeña pero constante, se
denomina deriva antigénica (antigenic drift) y tiene gran importancia para la
Influenza humana ya que es responsable de epidemias esporádicas y obliga a
controlar permanentemente las cepas circulantes y a ajustar la composición de
las vacunas de cada año. Otro mecanismo de generación de variabilidad de los
virus Influenza es el intercambio de segmentos génicos entre dos virus
diferentes que infectan una misma célula para dar lugar a otro virus diferente
de los parentales. Este proceso se denomina cambio antigénico (antigenic shift)
y ha sido responsable, históricamente, de graves pandemias al carecer la
población humana de la inmunidad específica frente al nuevo virus. La
convivencia estrecha del hombre con grandes explotaciones de aves de corral y de
cerdos podría favorecer los fenómenos de cambio antigénico. Los cerdos son
susceptibles a la infección con cepas aviares y humanas por lo que se les
considera "cocteleras" en las que se pueden producir cepas nuevas de
composición mixta. Los brotes recientes de IA que se han trasmitido al hombre
indican que las personas también pueden actuar como "cocteleras"
pudiendo adquirir nuevos subtipos virales sin necesidad de un hospedador
intermediario.
Los patos y otras
aves acuáticas son los principales hospedadores naturales de los virus
Influenza A ya que alojan a todos los subtipos de virus conocidos. Hay
evidencias de infecciones directas desde aves acuáticas a cerdos, caballos,
visones, aves de corral y mamíferos acuáticos. En los últimos años se han
registrado varias infecciones humanas producidas por virus de IA. Para llegar a
infectarse, una persona debe tener un contacto directo con las aves afectadas o
con sus excreciones por lo que, normalmente, se considera como una infección
ocupacional que afecta al personal asociado con la industria avícola:
granjeros, matarifes, veterinarios, etc.
Síntomas
El periodo de incubación es normalmente de 3 a 7 días dependiendo del virus
causante, la dosis del inóculo y de la especie y la edad del ave. Muchos
animales aparecen muertos repentinamente sin signos premonitorios. El resto de
los animales puede presentar alguno o varios de los siguientes síntomas:
- depresión e inapetencia
- plumas erizadas
- sed excesiva
- diarrea acuosa verde brillante al principio y de color blanco después
- cresta y carúnculas tumefactas y cianóticas
- edema alrededor de los ojos
- salida de fluido de los orificios nasales y de la cavidad oral
- cese de puesta de huevos y los de la última puesta son blandos o sin cáscara
- edema de la cabeza y del cuello
- áreas de hemorragia difusa en las patas
- alteración respiratoria dependiendo del grado de afectación traqueal
- acumulación de moco
La muerte suele ocurrir dentro de las 48 h a partir de los primeros síntomas
aunque puede sobrevenir a las pocas horas o se puede retrasar hasta una semana.
La mortalidad varía entre el 50 y el 100%. Ocasionalmente, algunas gallinas
severamente afectadas pueden recuperarse de la enfermedad.
En los pollos, los signos clínicos son menos obvios observándose fuerte
depresión, inapetencia y alta mortalidad. También pueden presentarse edema en
la cabeza y en el cuello y signos neurológicos tales como tortícolis y ataxia.
En los pavos la enfermedad es similar a la de las gallinas aunque suele durar
unos días más. En patos y gansos domésticos suele haber depresión,
inapetencia y diarrea.
En los casos de Influenza de baja virulencia (LPAI) se observan, generalmente,
dificultad respiratoria leve, depresión y reducción de la producción de
huevos. En ocasiones, la enfermedad puede exacerbarse a causa de infecciones
secundarias o factores ambientales.
Lesiones
Las aves que mueren de la forma aguda y las jóvenes muestran una fuerte
congestión de la musculatura y deshidratación. En las formas menos agudas de
la enfermedad, así como en las aves adultas, se puede observar:
- edema subcutáneo de la cabeza y del cuello
- fuerte congestión de la conjuntiva a veces con petequias
- gran cantidad de exudado mucoso en la tráquea
- traqueitis hemorrágica similar a la que ocurre en la laringotraqueitis
infecciosa.
- presencia de pequeñas petequias sobre las superficies serosas y el peritoneo.
- riñones muy congestionados y, a veces, los túbulos renales se encuentran
taponados con depósitos de urato
- hemorragias en la mucosa del proventrículo y en la pared interna de la
molleja y en la mucosa intestinal
- en las ponedoras, el ovario puede estar hemorrágico o con áreas oscuras necróticas
y la cavidad peritoneal está con frecuencia llena de la yema de huevos rotos
Las lesiones en pavos y patos domésticos son similares a las de los pollos,
aunque menos marcadas.
Diagnóstico
Son indicativas las muertes repentinas junto con los síntomas de depresión
severa, inapetencia y disminución drástica en la producción de huevos. La
presencia de edema facial, de crestas y carúnculas tumefactas y cianóticas y
hemorragias petequiales en las superficies internas también es indicativa de
HPAI. Sin embargo, es necesario el aislamiento e identificación del virus
causal para emitir un diagnóstico definitivo.
El aislamiento del virus se realiza a partir de raspados traqueales o de cloaca,
de excrementos o de órganos internos. Las muestras enviadas al laboratorio
deben acompañarse de un historial clínico, incluyendo cualquier información
sobre entradas recientes de aves en la explotación. Las muestras se inoculan en
huevos de gallina embrionados de 9-11 días de edad. El virus, por lo general,
mata a los embriones a las 48-72 horas de la inoculación. Posteriormente, el
virus aislado es identificado, mediante técnicas inmunológicas, como tipo A de
influenza y luego se identifica el subtipo correspondiente con ayuda de una
colección de sueros específicos de referencia. También es posible el diagnóstico
serológico ya que las aves infectadas son, por lo general, seropositivas a los
3 o 4 días del comienzo de la enfermedad.
Existen Vacunas, Pero... El principal problema de cualquier tipo de vacuna para controlar la IA es la falta de reactividad cruzada entre unas cepas virales y otras. Por ello sería necesario formular una vacuna multivalente o, en su defecto, esperar a la identificación de la cepa causante del brote para proceder a la fabricación de la vacuna. Otro inconveniente es que la inducción de la inmunidad conferida por la vacuna puede no ser lo suficientemente rápida para evitar la diseminación de la infección.